No le pasa a Boca solo. Está claro. La economía del país no colabora en nada para que se puedan traer refuerzos de jerarquía. Es más, conspira y ayuda a que varios jugadores se quieran ir. No de Boca. Del país. Cualquier país sudamericano que paga en dólares es mas beneficioso que Argentina para cualquier jugador.

Con esa premisa, lo de Boca empieza a preocupar a sus hinchas. La ansiedad por los refuerzos es algo repetitivo en todos los mercados de pases. Los inventos de nombres rutilantes también conspiran contra el club. Desde adentro reconocen la dificultad y son mucho mas coherentes que algunos que imaginan nombres resonantes.

En medio de la complicación para incorporar, se dio la salida de Zambrano por decisión del entrenador. Rossi y Almendra que negocian para irse libres en junio, también son temas que preocupan. Una oferta que llegó del Getafe (adelanto que dimos hoy en este espacio) por Barco, que por ahora no renovó, también pone al Consejo en el centro de las miradas. Pero la pelota empieza a rodar...

El sábado en San Juan, Boca enfrentará a Independiente en el primer amistoso del año. El viernes siguiente, misma sede, tendrá a Everton de Chile como rival. Seguramente se probarán algunos nombres, pero la gran duda será quien estará en el arco por la inminente salida de Rossi.

Días mas tarde, viernes 20 en Abu Dhabi, Boca deberá jugar una copa inventada. Enfrente estará el PODEROSO Racing. Sera la primera estrella del 2023 y mas allá de que no tenga nada de sensatez esta copa, hay que ganarla. Cambia el panorama arrancar campeón.

El domingo 29, Boca volverá a su cancha para iniciar el campeonato ante Atlético Tucumán con 7 bajas. Benedetto, Fabra, Varela, Advincula, Pol, Gonzalez y Villa deberán cumplir las sanciones del Trofeo de Campeones ante Racing.

Es el arranque del 2023. Y en Boca nunca no se juega por nada.