Alberto José Márcico es una de esos futbolista que con sólo mencionar su sobrenombre, el "Beto", inmediatamente uno lo asocia con todo lo que el propio protagonista representaba dentro de un campo de juego. Valentía, talento, jerarquía absoluta y por sobre todas las cosas, un hombre que nació a metros de distancia de La Bombonera, se hizo fanático hincha del club desde muy pibe y dejó de un día para el otro el poder económico europeo para venir a la Argentina y cumplir su sueño de salir campeón con la camiseta Xeneize.

Hoy, con la tranquilidad que otorga el paso del tiempo y a la distancia, el gran Beto Mágico, como lo bautizó algún viejo relator de su época, se anima a anticipar algunas decisiones importantes que se vienen en referencia al plantel actual: "Yo creo que se viene un recambio importante en Boca, para mí se van a ir incorporando cinco o seis jugadores que con el correr de los partidos van a terminar siendo titulares, eso es lo que veo un poco en base a todo lo que está pasando con relación al equipo", asegura.

Al igual que adentro de la cancha, Márcico no es un tipo de esconderse ante las paradas difíciles y es contundente al referirse a la salida del Cali Izquierdoz del primer equipo: "Algo tiene que haber pasado y yo te aseguro que cuando algo pasa y la relación por un motivo u otro se rompe o deja de ser la mejor y estar dentro de los carriles normales, lo mejor es cerrar el tema y hacer lo que se hizo, no es la primera vez que se va de Boca un jugador importante, más allá que sea líder o referente", nos deja su reflexión casi como una sentencia que no admite demasiadas discusiones ya a esta altura.

Con respecto a lo que se ha vivido en cuanto al cambio de entrenador en el club, el ex talentoso delantero que supo ser campeón con Boca en el Torneo Apertura 1992 como figura absoluta, nos dice: "Tanto Román como el Consejo de fútbol del club han querido siempre un hombre de la casa al mando de la Primera División. Si te pones a pensar, Russo ya había tenido un paso exitoso por la institución, Battaglia no hace falta mencionar lo que representa en Boca y ahora Ibarra, no tengo dudas que ellos creen y apuestan a eso, gente identificada con esta camiseta y que conozca a la perfección todo lo que pasa y lo que hay alrededor del enorme Mundo Boca que en el día a día no es para nada fácil".

Además, el Beto profundiza su parecer y afirma: "A mi entender están buscando un Técnico sobre todo para la Copa Libertadores de año que viene y eso para mí no se va a modificar más allá de los resultados que pueda sacar Ibarra. Para mí hay algo que es claro y es que no es tan fácil conseguir ahora un DT exitoso que venga y ya de entrada esté a la altura de lo que significa Boca hoy con tantas obligaciones, presiones y demás, por eso se están tomando un buen tiempo para estudiar la situación. En lo personal, yo no veo ninguno que me guste ni me cierre tanto tampoco, sí estoy convencido que no es sencillo elegir el entrenador para este momento y sobre todo, no equivocarse cuando ya no hay mucho margen de error", sintetiza con absoluta certeza.

Por último y con la misma pasión con la que defendía estos colores, aquél futbolista que supo brillar en el inolvidable Ferro campeón de 1982 y 1984 y que dejó su sello para siempre en el fútbol francés, nos deja su valiosa mirada sobre otra situación conflictiva que se dio en Boca en el último tiempo, los futbolistas que se marchan en libertad de acción: "Vos fijate que pasa en nuestro club pero pasa en River también, lo que ocurre es que los jugadores hoy tiene la posibilidades de cobrar todo el contrato y encima quedar libres después con el pase en su poder y negociarlo. Más allá que un tiempo puedan no jugar, el contrato lo cobran entero. Además, en esas negociaciones aparecen empresarios importantes de por medio y asesora a los protagonistas lógicamente de acuerdo a su conveniencia. Es un tema muy complejo donde hoy los clubes tienen todo para salir perdiendo, lamentablemente es así", nos aclara el panorama dejando en claro una vez más, que más allá del paso del tiempo, algunas cuestiones todavía las piensa claramente desde el lado del futbolista y está muy bien que así sea.

El inolvidable Beto Márcico, aquél que jugaba en la Reserva de Ferro y sin siquiera ducharse, se escapaba de Caballito para llegar a ver al club de sus amores, aquél que se colgó del alambrado que da a la 12 alguna vez y trepó tan alto como pudo hasta que cayó, pero queda claro que no sintió la caída porque la alegría de festejar un título con su Boca pudo más, aquél que fue aplaudido con la gente cuando de penal, le tocó convertirle un gol al Xeneize defendiendo los colores de Gimnasia y Esgrima de La Plata. El Beto, hablando de todo y mano a mano, un gran gusto que nos dimos en Puro Boca.