La noticia que el Inter de Miami estaba interesado en Marcos Rojo no había gustado nada, había sacudido al Mundo Boca. Porque Rojo es un referente, un líder tanto afuera como dentro de la cancha y es parte de la columna vertebral que no puede faltar en el equipo.

Además, con el correr del tiempo la gente se empezó a sentir identificada con Rojo. Por su entrega, su carisma y porque el ex jugador de Estudiantes se encargó varias veces de hacerle saber a los hinchas de Boca su fanatismo por el club desde que es chico. Algo que a los hinchas de Boca les encanta.

El interés del equipo de Messi nunca se había hecho oficial, Boca nunca había recibido nada concreto. Lo que sí fue real es que tanto Martino como Messi le hicieron saber a Rojo que querían contar con él para la próxima temporada.

La postura de Boca siempre fue clara. Pretender que Rojo se quede y cumplir su contrato. Nunca pasó por la cabeza de Riquelme desprenderse de un jugador tan importante, de su capitán. Ni siquiera que el Inter acercará una oferta podía hacer dudar al Presidente de Boca.

En su momento fue el Palmeiras, ahora el Inter el que había puesto los ojos en el defensor de Boca. La decisión por suerte esta tomada y Rojo se va a quedar, iba a ser muy difícil reemplazarlo, no iba a ser sencillo encontrar un jugador de su experiencia, de sus condiciones futbolísticas. Empieza la era de Diego Martinez como técnico de Boca, y Rojo no podía faltar.