Seguramente, podremos debatir quiénes serían los otros cuatro pero queda más que claro, que hay algo que no admite ningún tipo de discusión, el Señor Óscar Córdoba está sin dudas, dentro de la nómina de cualquier fanático hincha de Boca si no predisponemos a mencionar los cinco arqueros que mayor preponderancia han tenido en la historia del club.

Siempre elegante, técnicamente superlativo y por demás eficaz cada vez que el equipo lo requería, Óscar llegó a Boca y supo también lo que es atravesar momentos delicados antes de alcanzar la gloria absoluta que los hinchas Xeneizes supieron disfrutar al máximo durante toda la primera etapa de la era Bianchi.

Con la autoridad suficiente que le otorgan tantos título importantes ganados en el club (fueron 6 en total, Apertura 98 y 2000, Clausura 99, Libertadores 2000 y 2001 e Intercontinental 2000) y su innegable conocimiento de los secretos de un arco tan particular como el de la institución más popular de todas, Óscar asume el desafío de compartirnos su opinión sobre Agustín Rossi, hoy arquero y figura en el equipo de Hugo Benjamín Ibarra: "Rossi se ha colado dentro de los grandes arqueros de la historia de Boca gracias a sus rendimiento y a su eficacia en el momento de definir por penales. Además, no es solamente eso, hay que tener bien claro que primero hay que llegar a esos penales y él también en esas situaciones demostró que es un arquero de primer nivel y le ha permitido a Boca con sus actuaciones posicionarse como líder absoluto a nivel nacional. Pensando a futuro, su continuidad va a ser parte de ese presupuesto que tendrá Boca para poder ir armando la nómina de futbolistas para el próximo año con la prioridad puesta en la Copa Libertadores. Agustín es una pieza fundamental para eso y no se puede dejar ir bajo ningún concepto", asegura el ex arquero colombiano con total y absoluta convicción.

A la hora de mencionar a uno de sus ex compañeros durante aquellos años felices, Córdoba se toma un tiempo también para hablar sin ningún tipo de rodeos ni prejuicios sobre la despedida de Battaglia como DT del primer equipo: "La salida de Sebastián se da porque realmente los objetivos proyectados por parte de aquellos que manejan el club no se lograron, hay unas calificaciones que uno va realizando de manera interna en su institución que arroja un determinado resultado que sin dudas te lleva a tomar decisiones, en este caso, más allá de los títulos locales conseguidos bajo su mando, el objetivo más importante de todos no se logró, eso ha quedado más que claro".

Otro viejo compañero con el cual le ha tocado enfrentar cientos de batallas es Ibarra, nada más ni nada menos que el actual DT de Boca, sobre su nominación, Óscar opinó: "Nombrar a Hugo como DT es una confirmación acorde con lo que ha venido realizando en la divisiones menores del club o más precisamente en La Reserva, habrá que ver ahora si es lo proyectado por parte del club para el equipo profesional. Una cosa es un conjunto que no deja de estar dentro del marco de la formación y manejar jugadores que van dentro de un período de crecimiento y otra muy diferente es manejarse con futbolistas consagrados", afirma con absoluto conocimiento de causa y agrega: "Esperemos que dentro de este tiempo que se le van a dar para ser el Técnico del primer equipo, pues las cosas salgan y pueda conseguir todos los objetivos que se han trazado antes de arrancar su proceso".

A la hora de contar porqué hoy no tiene la posibilidad de trabajar dentro del club de sus amores en La Argentina, por primera vez el protagonista de esta historia nos habla en tercera persona: "Óscar Córdoba no está en Boca porque los muchachos tienen su grupo de trabajo y tienen muy claro lo que aporta cada uno dentro de sus funciones, en mi caso tengo mi vida totalmente organizada acá en Colombia y en ningún momento hubo algún tipo de llamado hacia mi persona. Si se hubiese dado hubiera analizado profundamente la viabilidad de la situación pero en este caso se respeta que ya se ve un grupo afianzado y conformado desde hace un tiempo", nos cuenta una vez más desde su más absoluta sinceridad.

Por último, esta gloria viviente de la institución que supo ser absolutamente decisivo en la obtención de dos títulos de Copa Libertadores, nos comparte su clara observación sobre lo que hoy representa la competición más importante de América a nivel clubes para Boca: "La Copa Libertadores es la consolidación de un proyecto que el club tiene dentro de sus planes y eso lleva a que se convierta en una obsesión normal de un equipo grande. Si nos ponemos a analizar, Palmeiras, Flamengo y tantos otros equipos que son considerados grandes dentro del continente han hecho enormes inversiones con el fin de conseguir ese objetivo tan importante. Lo que ocurre aquí es que al final de ese ejercicio, el campeón es solamente uno...", explica con absoluta razón y finaliza: "Aquí lo importante es entender el proyecto de cada club, ver çomo se va realizando y que a su vez, vaya generando esa empatía con los hinchas, lograr que ellos se sientan los suficientemente cómodos y alegres con su institución, más allá del resultado deportivo final, ese debe ser el principal y verdadero objetivo ".