No hay palabras para explicar lo que cada hincha siente por Boca. El amor propio y sentido de pertenencia que hay del pueblo bostero hacía los colores, traspasa cualquier locura. ¿Qué queda para los que se crían en los pasillos Azul y Oro? Un arraigo increíble, que a pesar de ser el cinco de la selección, el crack de la Juventus, no podés dejarlo atrás.

En la parte del mundo donde le toque estar, Leandro Paredes llevará su fanatismo con Boca. Mismo en la consagración reciente del equipo del Negro Ibarra, Paredes se mostró en Italia mirando el partido ante Independiente y festejando por el título número 73 de nuestra historia. O en cualquier entrevista, donde manifiesta sus ganas de volver a vestir la casaca Xeneize en algún momento de su carrera.

Desde nuestra cantera hasta la Scaloneta. El salto de jerarquía de Paredes es inmenso y es uno de los jugadores top a nivel mundial. Pero hay cosas que no se olvidan y más allá de cualquier fama, todo te lleva a tus inicios. Para él es mucho más de dónde salió, es el club de sus amores y nuevamente dio un gran gesto de amor.

Cada quién tendrá sus formas de demostrar y magnificar la pasión de Boca en cada uno, pero el método que eligió Paredes es literalmente mostrar el amor a flor de piel. En toda la mitad de su pecho, se tatuó la sagrada Bombonera, junto a un pequeño niño con el número 5, significando sus primeros pasos. ¿Está loco? ¿O es amor total?