Opinión - Marcelo Lerner
Señores, ¿hace cuánto tiempo que venimos diciendo, que Boca, independientemente de los resultados, no tenía una identidad de juego? La tuvo muy poco con Russo, con Bataglia, con Ibarra, con Almirón, tuvo partidos y tuvo rachas, y tuvo momentos, pero el equipo ganaba, muchas veces, sin convencer.
Por: Marcelo Lerner
1 de abril de 2024
Se ve que los procesos con Diego Martínez son bastante similares, cuando debutó como técnico de Tigre, los primeros 5, 6, 7 partidos no hacía pie, los jugadores tal vez no captaban totalmente el mensaje, pero después hizo la campaña que todos conocemos, una campaña brillante, lleno de triunfos importantísimos, de buen juego, de buen fútbol.
Hizo que Tigre sea un equipo respetado, jugando de local y jugando de visitante. Cuando pasa a Huracán, sucede exactamente lo mismo, los primeros 3, 4, 5 partidos no se le daban los resultados, pero uno se daba cuenta que estaba el equipo buscando una identidad. Hay veces que los dirigentes, que los hinchas no tienen la paciencia que hay que tener con los procesos, y en Huracán pasó lo mismo que en Tigre, no solamente cumplió el objetivo de ayudar a que Huracán no descienda, sino que también logró que el equipo juegue bien, gane y esté prendido en el campeonato, con la aprobación de dirigentes y de hinchas que se lamentaron mucho cuando Martínez decidió dar un paso al costado para venir a Boca.
Evolución lógica, en la carrera de un técnico, si se te presenta la posibilidad de ir a dirigir al más grande, al más importante del fútbol sudamericano, por más que te esté yendo bien, de repente en otro equipo, no lo vas a dudar, es la oportunidad que se te presenta, es la evolución. Esa evolución que estamos viendo partido a partido, porque los primeros partidos de Martínez en Boca fueron igual, y la gente empezó a preguntarse y la gente empezó a cuestionarse.
Ahora, fíjense una cosa, Martínez ha logrado primero, que uno vaya a ver a Boca y sepa a qué juega Boca y qué estilo de equipo quiere Boca. Está claro que Martínez está buscando un estilo de equipo ganador en cualquier lado, de que sea protagonista en cualquier lado. Nunca lo vas a ver al Boca de Martínez en una posición especulativa, esperando salir de contragolpe o esperando que lo ataquen para salir de contragolpe.
El Boca de Martínez, partido a partido, fue creciendo y la identidad se ve en el campo de juego, porque ahora vos vas a la cancha y tenés una idea de que Boca, por supuesto, es importantísimo ganar, importantísimo ganar porque Boca es Deportivo ganar, pero que también está tratando de jugar al fútbol y al estilo de fútbol que quiere el técnico. Y eso hace también que las decisiones de Martínez sean acompañadas y sean correctas.
Lo decíamos el otro día cuando Boca jugó, tal vez un partido menor con el equipo Salteño en Santiago del Estero por la Copa Argentina. Decíamos que ese equipo que había puesto, aún sin cuatro o cinco de los titulares, era irreprochable. No había uno de los 11 que había elegido Martínez que hubiesen sido criticados o que hubiese generado algún tipo de duda en todos nosotros.
Lo mismo pasó, o pasa ahora, con los que están jugando en el campeonato, porque volvió Medina, empezó a jugar Rojo, volvió a Advíncula de su selección, lo pone a Langoni y está bien si lo pone a Langoni o lo pone a Merentiel, porque si juega a Langoni estamos contentos y si juega a Merentiel también estamos contentos. O sea, no hay reproche alguno.
Es más, les voy a decir, ahora cuando empiece o cuando tenga que pensar en Newell's y tal vez decida la inclusión de Pol Fernández en ese mediocampo junto a Zenón, Medina y el Equi Fernández en lugar de Blondel, al que le mandamos una recuperación rápida, tampoco vamos a cuestionarlo, porque tal vez en la cuota de experiencia y la cuota de tranquilidad que necesita ese mediocampo tan pero tan bueno, ese tridente que le está generando a fútbol a Boca, por supuesto la aparición de Cavani, la defensa, que ahora con la lesión de Blondel tal vez se complique un poco buscar una alternativa, podrá ser Figal a veces alternando, podrá ser Anselmino, pero si juega Figal o juega Anselmino o juega Lema o juega Valentini o juega Rojo, no hay reproche, si juega Blanco o juega Saracchi o Fabra, no hay reproches, todo vale porque el equipo empezó a funcionar, porque hay un estilo, porque hay una forma de jugar el fútbol.
Boca está evolucionando y no hay nada mejor manera de evolucionar, de crecer futbolísticamente que con resultados. Se están dando los resultados y se está mejorando en el fútbol. Una cosa trae a la otra, una cosa depende de la otra y nosotros en Boca supimos esperar a un técnico, que creo que a Boca le va a dar grandes satisfacciones, porque la evolución se demuestra partido a partido y acá está claro que partido a partido se está evolucionando.
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