Con un plantel diezmado de bajas debido a las lesiones, Jorge Almirón se vio obligado a parar un once con varias pruebas en Mendoza. Sin embargo, ni el hincha más pesimista se hubiera imaginado una actuación tan pobre del Xeneize frente a Godoy Cruz y que el marcador iba a terminar con goleada por cuatro goles de diferencia.

Boca sumó anoche la novena derrota en las veintiún jornadas que lleva disputadas hasta el momento en el torneo de la Liga Profesional y la sexta desde que Almirón asumió como entrenador en los primeros días del mes de abril. Además, es el tercer encuentro al hilo en el plano local que el Club de la Ribera no logra sumar de a tres.

Si hablamos de la última ocasión en la que Boca perdió por cuatro goles de diferencia tenemos que trasladarnos al 10 de febrero del 2016, cuando en el marco de la Supercopa Argentina de ese año, el Xeneize perdió por 4-0 frente a San Lorenzo, que terminó quedándose con dicho título.

El conjunto azul y oro dirigido en ese entonces por el Rodolfo Arruabarrena formó con Agustín Orion; Gino Peruzzi, Cata Díaz, Fernando Tobio, Juan Manuel Insaurralde, Jonathan Silva; Marcelo Meli, Andres Cubas, Pablo Pérez; Carlos Tevez y Andrés Chávez. Más tarde ingresaron desde el banco Fernando Gago, Daniel Osvaldo y Nicolas Lodeiro.

Pasaron siete años y medio desde aquella fatídica noche en Córdoba hasta ayer en Mendoza, en donde se repitió el resultado, un muy mal funcionamiento y se vio un equipo casi sin ideas. Al poco tiempo de esa goleada, el Vasco abandonó su puesto de DT y lo reemplazó Barros Schelotto.