Si en la historia de Boca tenemos que hablar de jugadores con talento debemos nombrar a Miguel Ángel Brindisi. Fue un volante ofensivo dotado técnicamente, gran distribuidor y asistidor, con llegada al área y una cuota de gol admirable.

Llegó desde Huracán donde tuvo dos ciclos (1967-1976 y 1979-1980) y en el medio viajó al exterior para jugar en Las Palmas de España entre 1976 y 1979. Luego de su última experiencia en el 'Globo', llegó a Boca y compartió plantel con jugadores como Hugo Orlando Gatti, Roberto Mouzo, Marcelo Trobbiani, Hugo Perotti y el mismísimo Diego Armando Maradona.

Su debut se produjo el 22 de febrero de 1981, en una goleada 4-1 ante Talleres de Córdoba en La Bombonera. En aquel encuentro convirtió dos goles (33' y 37') luego de que Maradona abriera el marcador gracias a su penal convertido a los 19 minutos del primer tiempo. Diego Armando fue el encargado de cerrar el partido y, nuevamente, desde los doce pasos, a los 88 minutos del encuentro

Con el Xeneize consiguió un título: el Metropolitano 1981. Fue uno de los mejores socios de Maradona, sino el mejor, en su etapa en Boca. Indudablemente fue una de las figuras de aquel Boca campeón y terminó el torneo con 16 goles. Brindisi continuó vistiendo los colores Azul y Oro hasta 1983, se fue porque el club no podía pagarle y siguió su carrera en Unión de Santa Fe. Luego pasó por Nacional de Uruguay y llegó a Racing en 1984, donde finalmente se retiró del fútbol profesional.

Con la Selección Argentina disputó el Mundial de Alemania 1974 y fue capitán de aquel equipo. Jugando en Argentina (Huracán, Boca, Unión y Racing) totalizó 194 goles y es uno de los 10 máximos goleadores de la historia del fútbol argentino y considerado como uno de los mejores jugadores que jugaron en nuestro país.