Mientras muchos planteles fueron licenciados durante algunos días o incluso una semana, el Boca campeón de Ibarra sigue en competencia. Y tan pronto como levantó el título de la Liga Profesional, tuvo que dar vuelta la página y emprendió viaje a San Juan, para disputar la semifinal de la Copa Argentina.

El dramático final que se vivió en la Bombonera en paralelo con lo que pasó en el Cilindro, generó aún más un sentido de fortaleza y que Boca está para grandes cosas. Pese a cualquier contexto, al Xeneize nunca hay que darlo por muerto. De esa forma, también escaló en el torneo más federal del país, donde varios grandes quedaron en el camino.

Esta noche, desde las 21:30, se medirá ante Patronato, uno de los que logró ser una pesadilla en el torneo que el conjunto de Ibarra terminó coronando. Pero con, ahora, una gran salvedad: cuando Boca fue semifinalista... clasificó y siempre fue campeón.

Desde que el certamen se volvió a disputar, el conjunto Azul y Oro - por cierto, el más ganador con 4 conquistas - llegó en tres oportunidades hasta la instancia ya mencionada. La primera fue en el relanzamiento de la Copa Argentina, en 2012: en aquella oportunidad, se midió ante Deportivo Merlo, con el comando de Julio Cesar Falcioni. El encuentro terminó 1 a 1, pero desde los 12 pasos avanzó a la gran final, donde derrotó a Racing por 2 a 1.

Pasaron tres años para volver a estar entre los cuatros mejores de la Copa: fue en 2015 cuando el Xeneize llegó a semifinales de la mano de Arrabuerrena y derrotó a Lanús con un cómodo 2 a 0. En la final, venció a Rosario Central por el mismo resultado.

La última vez, fue el año pasado, siendo Boca hoy por hoy el actual defensor del título. Con Sebastián Battaglia a la cabeza, los de Azul y Oro se midieron ante Argentinos Juniors, con una victoria de 1 a 0. Y en la tensa final, donde al no sacarse ventaja en los 90 minutos, derrotó con un gigantesco Rossi a Talleres desde el punto de penales.