Creo que de a poco va llegando el momento de analizar estructuralmente a este plantel para transformarlo en un equipo competitivo en vistas de la Copa Libertadores 2023 y de todo lo que se le viene a Boca.

Digo que el 2023 no está tan lejano no solo por una cuestión de calendario. Ayer, mirando el partido entre Vélez y Flamengo, uno se pone a pensar, inevitablemente, cómo se puede hacer para achicar las diferencias futbolísticas como un equipo como Flamengo y, en otro caso, como Palmeiras. Evidentemente están sobre la media del fútbol sudamericano. Sin ir en desmedro de un Vélez flojo y timorato, con muchos jóvenes, y con un plantel quizás sin mucha jerarquía, la diferencia fue abismal... En fútbol, concepción, individualidades, etc.

Entonces... ¿Cómo está armado este Boca? ¿Qué le hubiese pasado al Boca actual si hubiese jugado con Flamengo? Seguramente los brasileños hubieran sido a este Boca. Pero, ¿es tan superior? Hagamos un repaso. Pensando, lógicamente, en que estarán todos a disposición a partir de la temporada que viene.

En cuanto a delanteros, Boca tiene a: Benedetto, Vázquez, Villa, Zeballos, Langoni y la vuelta de Retegui. Seis delanteros de primerísimo nivel. ¿Hace falta reforzar la delantera? El puesto de 9 con Benedetto y Vázquez está cubierto, Retegui viene a reforzar esa posición. Creo que en este apartado no hay que tocar nada. No es donde hay que poner el acento.

En el mediocampo, Boca tiene que buscar urgentemente una alternativa para Alan Varela. Por ejemplo, ahora no jugará el domingo ante Colón y lo reemplazará un jugador que, evidentemente, no le da la talla para estar en Boca, que es Esteban Rolón. Urgente un reemplazo para Varela. Para ello, la vuelta de Equi Fernández será muy importante, un jugador de mucha calidad y que ya tiene suficiente roce en Primera como para volver a Boca y comenzar a jugar, si es que así lo dispone el entrenador.

Luego, Juan Ramírez no está dando la talla. Hay que buscar alguien por afuera y reforzar la parte izquierda del mediocampo. Óscar Romero ha rendido bien y hay que ver qué pasa con Martín Payero. Si no explota, traer a alguien por derecha. Está Pol Fernández por ese lado también. Por otro lado, hay que darle más rodaje y más minutos a Aaron Molinas. Entonces, en el mediocampo, uno siente que hay que reforzarlo, por lo menos, con dos jugadores. Un volante mixto y una alternativa para Alan Varela. Si a este último le pasa algo o es suspendido, hoy no tiene sustituto. Payero es un interrogante que, el mismo jugador, tendrá que dilucidar. Mientras tanto, buscar un volante por izquierda para que pueda sustituir a un Ramírez que no da la talla.

Ahora pasemos a la parte de la defensa. Evidentemente también hay que reforzarla. No por la parte izquierda porque Boca tiene a Fabra, Sández y a Barco. Luego tiene a Rojo, Figal, Advíncula y Weigandt. Creo que se debe comprar un zaguero más de jerarquía que acompañe a Rojo y a Figal que, para mí, son los dos defensores titulares. Pola Aranda puede aparecer y Zambrano demostró que no está a la altura. También se le puede buscar una alternativa a Advíncula porque evidentemente Weigandt tiene más ganas de migrar a un lugar donde pueda jugar con más continuidad porque, cada vez que ingresa, uno lo nota como resignado. En la defensa tiene que reforzarse.

No toco el tema del arco porque Boca con Rossi, Romero y García tiene el puesto cubierto. Soy optimista con que Rossi revise su posición y se quede. Sino, estará Romero con Javi García.

Dicho todo esto, está claro que Boca tiene que reforzarse en el medio y en la defensa. Dos en cada uno. Para abrochar todo esto necesitás darle este plantel un poco de categoría. No sé donde pero, para hacerlo un plantel realmente diferente, tenés que traer a alguien de categoría. Por eso se habló de Cavani y de Vidal. Esa es la cabeza que tiene Riquelme y hay dos cosas que tiene bien claras. ¿Cuáles?

Primero, la política de expansión y de crecimiento de las divisiones inferiores. Boca está haciendo un trabajo espectacular, donde está ganando en muchas categorías y donde volvió a ser puntero en la Reserva con la nueva dirección técnica de Mariano Herrón y seguidilla de triunfos impresionantes. Apariciones de jóvenes como Langoni, Morales y Zalazar que están asomando... También Pola Aranda y todos los que ya están consolidados, como Varela, Sández, Barco, Molinas, Vázquez y el Chango Zeballos. Está clara que esa es la política de Riquelme y que yo la apoyo notoriamente. A mí me lo dijeron apenas asumió esta conducción de que Boca necesitaba uno o dos jugadores de jerarquía internacional. Por eso la búsqueda de Cavani, Vidal y la mención, en algún otro momento, de otros jugadores que tienen que ser diferentes y que tienen que venir a darle el toque de calidad para completar un plantel para que sea realmente competitivo contra potencias como Flamengo o Palmeiras, dos equipos que deberían jugar la final de la Copa Libertadores, de no mediar ningún tipo de sorpresas.

Boca necesita ese toque de calidad y esa frutilla del postre más cuatro refuerzos que llegarán a fin de año. Para mí, dos mediocampistas y dos defensores de categoría. Y, por supuesto, un buen director técnico. No es en desmero del Negro Ibarra, quien le puso el pecho a las balas y está tratando de hacer lo mejor posible. Evidentemente, ya declarado por Boca, van a buscar un DT que lleve este barco a buen puerto.

Un plantel que no es malo, para nada. Con lo que tiene, va a pelear esta liga, la Copa Argentina y la Supercopa que le toca jugar... Con esta composición y con la desgracia de la lesión de Villa y de Zeballos. Así y todo, Boca sigue siendo una potencia dentro del fútbol argentino. No le alcanza para la Copa Libertadores. Ahí habrá que reforzar y armar un equipo más competitivo.