Hay muchísimas formas de quedar en las historias de los clubes. Podes salir desde las inferiores del tu equipo y dejar un sentido de pertenencia inmenso, que siempre te van a vincular directamente; podes transformarte en el jugador con más títulos del club; el más goleador; el que más presencias tuvo; ser el capitán de algún título importante. Y seguro mil maneras más. Todas estas, casi siempre, te convierten en ídolo.

Los libros llenos de página para contar de cada equipo, sobre todo el de nuestro amado Boca, son muy grande. Lleno de capítulos, que podrían ser - por lo menos - 72, como la cantidad de títulos. Y entre todas esas hojas doradas de historia, hay datos que marcan a otra cantidad de futbolistas, que no son ídolos netamente, pero van a quedar por un largo tiempo con su debido reconocimiento.

Ya lo dijo Román, Frank Fabra puede ser el mejor lateral del fútbol argentino. Depende de su individualidad y convicción, pero cuando se pone el chip, es imparable. Y desde el 2016, que defiende los colores azul y oro. No solo serán los seis títulos que consiguió el colombiano en la Ribera que lo pongan en una sección de nuestra historia, sino que logró un hito grandioso, que aún puede seguir agrandando.

Boca y Tigre se midieron en Córdoba. La ventaja parcial de Marcos Rojo alcanzaba, pero los de Victoria se acercaron mucho a los tres palos de Rossi. La final se puso pareja. Pero un misil de Fabra de larga distancia, en un lugar inalcanzable, rompió con la armonía y los de Battaglia se lo llevaron por delante, para así quedarse con la Copa de la Liga. Significó el gol número 13 de Frank (y de qué manera). Con ese tanto, se convirtió en el lateral con más gritos en la historia azul y oro.

Fabra completa 160 partidos con la camiseta de Boca. Un promedio de un gol cada 12 partidos, aproximadamente. ¡Una bestialidad! Tendrán quiénes sus opiniones dispares, pero de la realidad no se puede escapar. El colombiano puso su firma en las mejores hojas Azul y Oro.