Últimamente con los distintos formatos de disputa implementados en el fútbol argentino, se abren distintas vías de poder jugar finales entre ganadores y así, de ganarlas, incrementar el palmarés del club, sumando títulos a un partido. Bajo este contexto, te contamos que partidos debería jugar Boca a raíz de los campeonatos que ganó en los últimos años.

Yendo a la consagración más reciente, por ganar la Copa de la Liga, inmediatamente desbloqueamos un puesto en la final por el Trofeo de Campeones. Que se juega entre el campeón del primer semestre, y del segundo. Cómo sucedió el año pasado, por ejemplo, entre Colón y River. De ganar también la Liga Profesional, el rival se decidirá entre un desempate entre Tigre y el subcampeón de ese torneo.

La otra final totalmente confirmada y que vaya a saber uno porque aún no hay fecha ni nada organizado, es la de la supercopa argentina 2020. Esta copa enfrenta al campeón de la liga (no confundir con el campeón de la copa de la liga) de ese año calendario contra el campeón de la copa argentina. ¿Qué fue lo que sucedió ese año? Boca obtuvo la Superliga 2020 y después llegó la pandemia. La copa argentina de aquel año se pospuso y finalizó en diciembre del año pasado, en la cual también nos consagramos. Cuando ocurre esto, el reglamento estipula que deberíamos jugar la supercopa contra aquel que salió subcampeón de la liga, en este caso, River,

La tercer y última final que nos adeuda la AFA, y la que pareciera ser que no quieren que se dispute, es el Trofeo de Campeones 2020. Esta debería jugarse entre el campeón de la liga 2020 (Boca) y el ganador de la Copa Maradona (también Boca). Cabe destacar que para esta edición, la Copa de la Liga, cambió su nombre a Copa Maradona en honor a la muerte del 10.

En esta situación, el problema radica en que para este momento la entidad conocida como Superliga dejó de existir y pasó a ser la que conocemos ahora como LPF. Esta nueva organización, no contemplo en su reglamento la creación de una final entre el ganador de liga y copa, no sabemos por qué y por ende dejó el título vacante. Esto carece de sentido y nos priva de la disputa por una nueva estrella. La solución más lógica y la que se está proponiendo desde la dirigencia, es que se juegue un desempate entre Banfield y River, subcampeones de sendos torneos, y que de ahí el ganador tenga la final frente a nosotros.